En estos días, nuestro hogar y corazón se convierte en humilde pesebre para recibir al hijo de Dios. En una significativa liturgia, plena de significado y emoción, la comunidad se reunió para preparar el nacimiento.
En estos días, nuestro hogar y corazón se convierte en humilde pesebre para recibir al hijo de Dios. En una significativa liturgia, plena de significado y emoción, la comunidad se reunió para preparar el nacimiento.