Este Sábado 28 de Marzo desde las 09:00 hrs. se realizó en el Instituto Santa Marta de Curicó la convocatoria a más de 500 agentes pastorales de la Iglesia diocesana de Talca.  Este encuentro tiene como objetivo motivar y orientar el trabajo pastoral de todas las personas que sirven unidos en la fe  y que caminarán dando testimonio del amor de Dios a través del trabajo diocesano.  Alegres y dispuesto se observó a los participantes.
Asistieron a la Asamblea Diocesana todos los consejos parroquiales, sacerdotes, párrocos, diáconos, ministros enviados, religiosas, religiosos, jóvenes, movimientos apostólicos, servicios diocesanos, pastorales especializados, directores de colegios y centros de enseñanza superior, y en general todas las personas que quisieron ser parte del trabajo eclesial y misionero que la Iglesia diocesana de Talca está impulsando.

Con una bella misa se llevó a cabo la inauguración del año escolar 2015, en el gimnasio de nuestro Instituto. En la ocasión y con especial fe, las alumnas de enseñanza media participaron de la solicitud por la fuerza y energía necesarias para enfrentar un nuevo período académico. Asimismo, se expusieron las intenciones y elevaron los símbolos de este año para ser bendecidos por el Capellán y frente a nuestro Señor, agradecer por la vida y los desafíos que estén por venir.

Cómo cada año y por 12a vez, las alumnas comparten a precios módicos sus libros usados, como una forma de reciclar y cooperar con sus compañeras más pequeñas. Los cursos asisten acompañados del profesor y pueden realizar compras que contribuirán a cumplir con la lectura mínima y también complementaria.

Con una emotiva celebración, nuestras religiosas cumplieron 50 años de vida religiosa, coronada por la entrega, el amor a Dios y a las personas ligadas a la obra de la congregación. Con distintas labores que han debido llevar a cabo en su carrera, las misiones se cruzan en un mismo destino, y el día Domingo, junto a familiares, amigos y comunidad educativa, confirmaron el compromiso que les une, de la mano del Señor.

La Cuaresma es el tiempo litúrgico de conversión, que marca la Iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua. Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y de cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo.

La Cuaresma dura 40 días; comienza el Miércoles de Ceniza y termina antes de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo. A lo largo de este tiempo, sobre todo en la liturgia del domingo, hacemos un esfuerzo por recuperar el ritmo y estilo de verdaderos creyentes que debemos vivir como hijos de Dios.

El color litúrgico de este tiempo es el morado que significa luto y penitencia. Es un tiempo de reflexión, de penitencia, de conversión espiritual; tiempo de preparación al misterio pascual.

En la Cuaresma, Cristo nos invita a cambiar de vida. La Iglesia nos invita a vivir la Cuaresma como un camino hacia Jesucristo, escuchando la Palabra de Dios, orando, compartiendo con el prójimo y haciendo obras buenas. Nos invita a vivir una serie de actitudes cristianas que nos ayudan a parecernos más a Jesucristo, ya que por acción de nuestro pecado, nos alejamos más de Dios.

Por ello, la Cuaresma es el tiempo del perdón y de la reconciliación fraterna. Cada día, durante toda la vida, hemos de arrojar de nuestros corazones el odio, el rencor, la envidia, los celos que se oponen a nuestro amor a Dios y a los hermanos. En Cuaresma, aprendemos a conocer y apreciar la Cruz de Jesús. Con esto aprendemos también a tomar nuestra cruz con alegría para alcanzar la gloria de la resurrección.