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Archive for January 2012

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A diversos lugares de Chile, niñas, apoderados y religiosas emprenden la tarea de misionar durante el verano, como una forma de mantener vivo y reforzar el espíritu del servicio en esta época estival.

Una exposición prolongada al sol puede ser peligrosa e incluso mortal, por eso es necesario tomar en cuenta una serie de consejos para cuidarse.

La idea de que bronceado y belleza son sinónimos, transforma al verano en al época ideal para sacarle provecho al sol y lograr un tostado fascinante, olvidando los riesgos que implica para la salud y la piel una exposición prolongada e irresponsable al sol.

Una situación especialmente sensible en Chile por el debilitamiento de la capa de Ozono, que ha dejado a la Tierra sin su protección natural frente a los rayos del sol.

El cáncer a la piel es la principal amenaza si no se toman las medidas adecuadas en los meses de verano al tomar sol en la playa, piscina, terrazas, etc., un dato que debe ser considerado porque no da lo mismo el lugar donde uno este: en el pasto la radiación aumenta en un 5%, en el agua 10%, en la arena 15% y la nieve 85%.

Por eso los especialistas dan una serie de consejos para enfrentar de manera segura los rayos del sol. El primero es evitar exponerse a la radiación solar en sus horas peak, entre las 11 horas y las 15 horas, incluso algunos alargan el periodo al intervalo entre la 10:00 y las 16:00 horas.

La segunda línea de defensa propuesta frente al sol es el uso de lentes, ropa oscura de algodón, sombreros y sombrillas en las playas o donde haya decidido descansar.

El otro elemento para cuidarse del sol son los bloqueadores solares. La recomendación, en el caso de los adultos, es comprar aquellos que tengan un factor mayor a 15; en el caso de los niños se recomienda más de 30. Incluso hay doctores comentan que lo ideal es usar directamente factor 50.

Por ejemplo, si una persona sin protector demora diez minutos en comenzar a quemarse, al utilizar un factor 15, debiera demorar 150 minutos. Lo recomendable es buscar protectores solares que no se desvanezcan con el agua, que sean hipoalargénicos (aquellos que no producen alergia) y que protejan contra los rayos UVA y B.

Una vieja costumbre es usar la crema justo antes comenzar a gozar de las bondades del sol, una práctica absolutamente errada según los profesionales, quienes explican que los fotoprotectores deben aplicarse media hora antes y volver a utilizarse luego de dos horas.

¡Ojo!, en el mercado también existen los bronceadores, que ofrecen factores de protección muy bajos para la piel, porque su objetivo es acelerar el bronceado y a veces se confunden con los protectores solares.

En el caso de los bebes, los pediatras recomiendan a los es no exponerlos al sol antes del año y luego utilizar el factor de protección más alto que encuentre.