El tercer mejor colegio del PAIS y uno de los mejores a nivel de convivencia a nivel nacional fue considerado en una publicación hecha por el Ministerio de educación. Todo un orgullo para nuestra Institución, considerando el alcance de la investigación y por sobre todo, nos refuerza el camino que hemos seguido, como colegio formador de personas de bien, bajo principios católicos, con una mirada hacia el mundo laboral y académico.

Se llevó a cabo en nuestro Instituto la feria del libro usado en donde las alumnas llevaron sus libros para generar fondos, tanto para fines personales, como para apoyar proyector a nivel de curso. Cabe recordar que la esencia de esta actividad es reciclar el material literario y así darle movilidad hacia quienes los necesitan.

Con un hermoso acto se celebró la pascua de resurrección en nuestro Colegio. Esto como una evidencia de la fe que nos sustenta. La esperanza de la resurrección y un Jesús resucitado cierto, real y concreto, son la base de una alegría renovada y renacida que marca nuestros caminos por estos días. Los cursos compartieron con sus profesores Jefes, en la clásica entrega de “huevitos de pascua”, que significan obsequiar vida, plena de dulzura.

Camila Fernanda Vergara M. alumna del 4to contador, participará los días 10 al 15 de Mayo en un campeonato nacional de cueca, como parte de un grupo folclórico que tiene como misión mostrar el baile nacional en la ciudad de Iquique y Pica. Cabe destacar que anteriormente, en el año 2007 ya había sido campeona regional, categoría junior; y el año 2010, en categoría juvenil, Caja Los Andes. Destacamos su participación que ejemplifica el espíritu de los jóvenes amantes de la patria y sus tradiciones.

Al final del acto de piedad cristiana, desde la colina del Palatino, el pontífice invitó a los fieles que recorrieron en una noche de clima agradable las catorce estaciones de la pasión y muerte de Cristo a sumirse “en el silencio de la muerte” “del Hombre rechazado, oprimido y aplastado”.

De este modo, los fieles que llevaban en su mano una vela encendida que iluminaba este lugar de suplicio en la Roma imperial, revivieron, por invitación del obispo de la ciudad eterna, “el drama de Jesús, cargado del dolor, del mal y del pecado del hombre”.

El papa dirigió sus palabras con voz clara después de una larga jornada de oración, en la que horas antes había presidido la celebración de la Pasión del Señor en la Basílica de San Pedro del Vaticano.

“La Cruz no es el signo de la victoria de la muerte, del pecado y del mal, sino el signo luminoso del amor, más aún, de la inmensidad del amor de Dios, de aquello que jamás habríamos podido pedir, imaginar o esperar”, aseguró.
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