Con la asistencia de al rededor de 120 jóvenes de las diferentes comunidades Santa Marta presentes en Chile, desde Vallenar a Osorno, los días 4 y 5 de noviembre, se realizaron las “Pre-Misiones” en el colegio Santa Marta de la localidad de Quinta de Tilcoco.

El objetivo de este encuentro, en el que participaron todos jóvenes de JUCEC (juventud creyente en cristo), fue la noble tarea de ayudar y llevar un mensaje de esperanza a la localidad de “Loreto”, zona muy afectada por las inclemencias del mal tiempo, habitantes que aún no han logrado sobreponerse emocional y materialmente.  Estas familias hacen alusión a que nadie se ha preocupado por ellas, motivo que hizo aún más valiosa la participación y coorperación de nuestro voluntariado.

Sor María Teresa junto a Sor Nora, fueron las encargadas de acompañar a nuestras jóvenes misioneras, y compartiendo sus impresiones de este encuentro nos comentan:

“Visitamos a las familias de la localidad, puerta a puerta, entregamos sábanas, frazadas, canastas familiares, útiles de aseo.  Los jóvenes se sintieron muy felices de poder ayudar y escuchar a estas familias, ofreciendo contención en estos momentos de necesidad. El encuentro tuvo diferentes momentos, por la noche se hizo una procesión eucarística con los jóvenes por los alrededores de la comunidad de Loreto. El día domingo visitaron las calles de Quinta, dando un mensaje de esperanza a sus habitantes.  En quinta, especialmente, hay muchos pobladores adultos mayores.”

Esta ocasión, fue además, un momento de reencuentros con estudiantes de todo Chile. Con gran emoción y orgullo, Sor María Teresa nos confidenció:

“Para mí fue muy gratificante, porque me encontré con jóvenes de las comunidades en las que he trabajado a lo largo de mi vida religiosa, y veo con alegría cómo nuestros estudiantes continúan participando y perseverando en el camino pastoral”

Esperamos que cada día, más y más estudiantes de la familia Santa Marta, se sientan llamados a ofrecer su tiempo y energía juvenil, para ser un aporte a la sociedad, ayudar siempre a los más necesitados; caminando y sembrando huellas de fe, acogida y servicio.