Tras unos días plagados actividades, Su Santidad viajó este jueves a Perú. En su estadía en tierras nacionales, el Sumo Pontífice celebró tres misas masivas y diversos encuentros.

Los tres días se pasaron, literalmente, volando. La Visita Apostólica del Papa Francisco a Chile terminó este jueves 18 de enero, tras tres días y tres noches y donde visitó tres ciudades del país: Santiago, Temuco e Iquique.

EL ARRIBO
El Santo padre llegó a Santiago la tarde del lunes 15 de enero. Tuvo un momento de recogimiento en la tumba de monseñor Enrique Alvear en la Parroquia San Luis Beltrán de Pudahuel y luego tomó por primera vez el Papamóvil desde la Alameda hasta la Nunciatura, donde fue recibido por miles de chilenos en las calles.

PERDÓN POR LAS VÍCTIMAS DE ABUSO
La primera actividad que tuvo el Papa fue la mañana del martes 16 de enero, cuando se reunió con las autoridades en La Moneda y dio un discurso al país. Entre otras cosas, Francisco pidió perdón -en nombre de la Iglesia- por los abusos cometidos por parte de sacerdotes.

LA MISA EN EL PARQUE O’HIGGINS
El Pontífice celebró la primera de sus tres misas masivas a las 10:30 horas del martes 16. Al Parque O’Higgins, en Santiago, llegaron más de 400 mil personas. En la homilía, Su Santidad instó a los asistentes a “sembrar la paz a golpe de proximidad” y que las bienaventuranzas de Jesús deben ser parte del corazón de los chilenos.

LA CÁRCEL DE MUJERES
Por primera vez en la historia, un Papa visitó un centro penitenciario femenino. El escogido fue el CPF Santiago, ubicado en San Joaquín, donde el Santo Padre tuvo un encuentro con internas cargado de emoción. “Una condena sin futuro no es una condena humana, es una tortura. Toda condena tiene que tener el horizonte de reinserción”, dijo -entre otras cosas- Su Santidad.

VISITA A LA CATEDRAL
Más tarde, el Sumo Pontífice llegó a la Catedral Metropolitana, donde se reunió con religiosos y seminaristas de todo el país. Su llamado fue a seguir siendo pastores y que “no estamos aquí por ser mejores que otros”.

ENCUENTRO CON EL MUNDO DE LA POBREZA
La última actividad pública del martes 16 fue en el Santuario del Padre Hurtado, donde Francisco tuvo un encuentro con el mundo de la pobreza y miembros de la Compañía de Jesús. En la instancia, comió una popular sopaipilla chilena y tuvo un íntimo momento ante la tumba de San Alberto Hurtado.

AUDIENCIA PRIVADA CON VÍCTIMAS DE ABUSO SEXUAL
En una conferencia en la noche del martes 16, el portavoz del Vaticano, Greg Burke, informó que el Santo Padre había tenido un encuentro privado con víctimas de abuso sexual por parte de ministros de la Iglesia. “Él ha escuchado, ha alentado y ha llorado con ellos”, contó.

LA MISA POR EL PROGRESO DE LOS PUEBLOS
El miércoles 17 el Papa llegó a Temuco para celebrar su segunda misa masiva. Ante más de 200 mil personas en el Aeródromo Maquehue, homenajeó al pueblo Mapuche e hizo un llamado a valorar la diversidad: “La unidad no nace de silenciar y neutralizar nuestras diferencias”.

ALMUERZO CON HABITANTES DE LA ARAUCANÍA
Posterior a la Santa Misa, Su Santidad sostuvo un encuentro con representantes del pueblo Mapuche, de víctimas de la violencia rural, de los “colonos” e inmigrantes, además del obispo de Temuco, monseñor Héctor Vargas.

ENCUENTRO CON LOS JÓVENES
Durante la tarde del miércoles 17 volvió a Santiago para encontrarse con los jóvenes en el Santuario Nacional de Maipú. Las palabras de San Alberto Hurtado fueron protagonistas de la invitación que les hizo Francisco: “chicos, quieran a su Chile” y preguntarse siempre “¿qué haría Cristo en mi lugar”.

EL PAPA EN LA UC
Su última actividad del miércoles fue en la Pontificia Universidad Católica, donde se reunió con el mundo académico y les motivó a jugar un rol activo fuera de las aulas. “Es necesario enseñar a pensar lo que se siente y se hace”, expresó en la instancia.

LLEGADA A IQUIQUE
En su último día en Chile, el Papa viajó a Iquique donde ofició la Santa Misa y coronó a la Virgen de La Tirana. Además, la celebración estuvo marcada por la importancia de los inmigrantes en el país: “Aprovechemos de aprender y dejarnos impregnar por sus valores, sabiduría y fe”.